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El buen hacer de José Mostazo y la trayectoria empresarial familiar tienen su poso en Bontá Gastronomía, un local versátil de público cacereño que lidera el tardeo en la Madrila Alta de Cáceres.
Pioneros en instalar una terraza tropical climatizada que verdea y da calidez a la fría y gris Doctor Fleming, este local de esquina defiende como pocos en Cáceres el concepto más puro de gastropub. Entre sus veladores altos y mesas bajas circulan los copazos, cócteles y cervezas mientras se sirven vinos, tostas, raciones y platos elaborados... todo con una puesta escena perfectamente orquestada por el equipo de jóvenes profesionales que dirige Mostazo, que acaba de abrir otro establecimiento en Nuevo Cáceres.
Un personal ágil, atento y amable con los clientes, y un animado ambiente a partir del jueves, hacen de este negocio un referente tanto a mediodía como de noche.
Tataki de atún rojo con soja. / FRIDA CARROT
En la parte de bebidas ofrecen de todo -con el subidón de precios que han experimentado en la mayoría de establecimientos-. Hay buena selección de cervezas y combinados aunque en vinos están más limitados. Referencias comerciales como Finca Resalso o Carramimbre de Ribera del Duero, y Palacio Quemado, de Extremadura, entre algún otro. Sí nos sorprendió un blanco de uva verdejo que elabora Bodegas La Pelina en Puebla de Sancho Pérez.
Revuelto de setas con jamón ibérico extremeño. / FRIDA CARROT
No se les olvida un contundente aperitivo de cortesía que acompañan con patatas fritas, y frutos secos y golosinas con las copas. Como curiosidad, en la carta, estructurada y con los iconos de alérgenos, indican que si no puedes leerla bien te facilitan unas gafas graduadas.
Aperitivo de cortesía: rulo de cabra y patatas fritas. / FRIDA CARROT
Y entrando en materia, pedimos una tosta de gambas y gulas gratinadas con alioli, una auténtica «guarrindongada» que diría el cocinero vasco David de Jorge, que nos supo a gloria bendita pese a estar rebozada literalmente en pimentón de la Vera. Mucho más sútil es el tataki de atún rojo con salsa de soja, del que sorprende su colorida y armónica presentación y al que le retiraría los chips de cebolla para saborear solo el atún. Optamos además por un simple revuelto de setas con jamón ibérico, emplatado también con delicadeza. Y terminamos con una tarta de chocolate con una bola de helado de vainilla, que no nos dijo mucho pero endulzó la sobremesa junto a un par de chupitos.
Tarta de chocolate con helado. / FRIDA CARROT
La carta es muy amplia, con un extenso surtido de raciones (patatas alioli, bravas, jamón ibérico, calamares a la andaluza, croquetas, huevos rotos con jamón ibérico, churrasco de pollo, pulpo a la brasa, pluma ibérica, sepia...); ensaladas (de pollo y bacon, capresse, de rulo de cabra, hurdana); tapas (medallones de solomillo, risotto ibérico, brocheta y lágrimas de pollo...); tostas (de solomillo, rulo de cabra, bacon gratinada...); hamburguesas; y postres.
Tosta de gambas y gulas al ajillo gratinada al alioli. / FRIDA CARROT
Un sinfín de platos para todos los gustos con los que engrasar el estómago antes de seguir de fiesta en La Madrila, en Bontá Gastronomía o en cualquiera del resto de locales que mantienen viva la chispa del que fue un día el barrio con más marcha de Cáceres.
Dirección: Calle Dr. Fleming, 13
Horario: Cierra domingos y lunes