En época estival, normalmente es cuando tomamos la iniciativa de comprarnos una buena gafa de sol, además de los criterios estéticos de cada uno, debemos tener presentes que las gafas de sol son un pilar fundamental para la prevención de problemas de salud visual.
Según datos del Libro Blanco de la Salud Visual , en España se venden cada año 16 millones de gafas de sol, de los que seis corresponden a ventas en puestos callejeros sin ningún tipo de control de calidad ni homologación. O lo que es lo mismo, una de cada tres gafas de sol en nuestro país está poniendo en riesgo nuestra salud ocular y visual.
Por ello es importante valorar los siguientes aspectos:
En lo que se refiere a las condiciones de luminosidad la norma europea EN1836 clasifica los filtros solares en 5 categorías que se distinguen por el porcentaje de luz absorbida por la lente, este porcentaje de luz absorvida es diferente a la protección UV, ya que todos deben de tener una protección UV400, la idea de estas 5 categorías es elegir el mejor tipo de filtro según las tareas a realizar.
Estas cinco categorías de gafas de sol que se tipifican mediante una numeración que va del 0 (menos luminosidad) al 4 (más luminosidad) de tal forma que la que:
-tienen un 0 son lentes casi transparentes y se emplean en los días nublados,
-las que tienen un 1 poseen más tinción y se usan cuando predominan las nubes frente al sol
-las que tienen un 2 son las gafas típicas con lentes degradadas que protegen cuando hay nubes pero es el sol el que predomina
-si hay un 3, las usamos para los días más azules y en situaciones en las que se está a pleno sol, son el tipo de gafas de protección solar más común.
-y si tienen un 4 es que son completamente opacas, se emplean en alpinismo o deportes de nieve y no se pueden utilizar para conducir.
Pero las gafas de sol también deben proteger a los ojos de la radiación ultravioleta, en concreto de los rayos UVA que son los responsables del envejecimiento celular y de que nos pongamos morenos; y de los UVB que están vinculados a las quemaduras solares y al cáncer de piel.
Este filtro ultravioleta debe ser del 100%. Y recuerda que ni el color, ni la oscuridad ni el tipo de lentes están relacionados con la capacidad de la misma para proteger contra los efectos nocivos de los rayos solares.
Otro aspecto a tener en cuenta es el color de lentes de gafas de sol. En general hay unas normas básicas:
En el caso de las lentes fotocrómaticas se trata de lentes que se oscurecen al estar en exteriores en función de la radiación ultravioleta y de la temperatura pasando a clarearse casi totalmente en interiores o por la noche. Ten presente que dentro del coche no se oscurecen excepto algunos modelos determinados (drivewear), por lo que la protección para conducción no es normalmente la más adecuada. Siempre mejor una gafa de sol específica.
Las lentes espejadas, están especialmente recomendadas para practicar deportes náuticos y en ambientes deslumbrantes, ya que cuentan con un revestimiento en su superficie que les permite reflejar parte de la luz, impidiendo que esta llegue al ojo.
Lente solar con antirreflejante en cara interna, se caracterizan porque además de la protección contra radiaciones dañinas, este tratamiento protege a los ojos de la molestia que suponen los reflejos y brillos en la cara interna de la lente. Estas lentes reflejan 4 veces menos luz que una lente estándar permitiendo una visión más cómoda y mejor contraste.
La luz del sol vibra en todas las direcciones, pero cuando rebota en una superficie lisa (asfalto, nieve, agua, …) produciendo reflejos bastantes incómodos, las lentes polarizadas contienen un filtro especial que bloquea la luz reflejada y sólo deja pasar la luz útil, permitiendo una visión sin reflejos muchos más confortable.
Las polarizadas bloquean la luz reflejada y sólo dejan pasar la luz útil proporcionando una visión más nítida y con mayor contraste. Por ello son adecuadas en circunstancias en las que los reflejos son especialmente molestos, por ejemplo, cuando se realizan actividades en el mar (navegar, pescar, playa...) o conduciendo, porque reducen la fatiga ocular.
Las gafas polarizadas no están recomendadas si la actividad a realizar se va a combinar con otro cristal polarizado (como los que llevan en ocasiones componentes de vehículos como luna trasera, la pantalla del cuadro del vehículo, navegadores, etc.). Por ejemplo, si los paneles del vehículo son de cristal líquido, no se podrían ver bien las indicaciones.
Así que recuerda que unas buenas gafas de sol deben traer grabado en el interior de la patilla o en el embalaje el marcado CE, las siglas UV seguidas del número de la categoría de protección (un valor entre 0 y 4) y la normativa que las regula (UNE-EN 1836:2006). Si falta alguno de estos elementos, o todos, mejor no arriesgarse con ellas.
Consejos para proteger tus ojos del sol
Compra gafas de sol que bloqueen el 100% de los rayos UV. La capacidad para bloquear la luz UV no depende del precio ni de la tonalidad oscura de los lentes de sol. Cómpralas en una óptica de confianza y déjate asesorar por un especialista.
En verano ten especial cuidado en las horas centrales del día. Lo mejor es evitar la exposición entre las 12 a.m. y las 4 p.m. (las horas dependerán la hora de tu situación geográfica)— momento en que los rayos solares UV son más fuertes. De todos modos, en caso de que debas permanecer al aire libre en esas horas, es fundamental que protejas tus ojos con un sombrero y con una buena gafa de sol
Nunca mires directamente hacia el sol aunque lleves gafas de sol. Mirar directamente hacia el sol en cualquier momento —incluso durante un eclipse— puede provocar una retinopatía solar, la cual implica un daño en la retina del ojo causado por la radiación solar que puede ser muchas veces irreversible.
En situaciones de una alta exposición al sol es bueno usar gorra o sombrero aparte de las gafas de sol. Los sombreros de ala ancha proporcionan la mejor protección para tus ojos. Por algo los usaban los vaqueros en los desiertos del Oeste.
Ten mucha precaución si usas lentes de contacto, ya que aunque cuenten con protección UV, esta no es suficiente y necesitas utilizar gafas de sol.
Si puedes elegir una gafa de sol con curva o envolvente mejor, ya que así evitarás que te entren los rayos solares por los lados y por arriba de la gafa.
No dejes que las nubes te engañen ya que los rayos solares pueden atravesar la neblina y las nubes de poco espesor. El daño en los ojos provocado por el sol puede ocurrir en cualquier época del año, no sólo en verano. Por eso, asegúrate de utilizar lentes de sol siempre que te encuentres al aire libre. No te olvides de los niños ni de las personas mayores de la familia.
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