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En Ciudalcampo, una de las mejores zonas residenciales vecinas a Madrid, existe un lugar llamado 'Content House', un chaletazo de 'youtubers' propiedad de Zeta Gaming, empresa participada por el rapero Kase O. Allí viven (más bien, vivían) tres creadores de contenidos, DeqiuV, Imantado y Zorman, y este último es quien nos vino a recoger con gafas de sol y chancletas, acompañado del simpatiquísimo Manos, su perro mestizo. Jardín, piscina, una mujer que les ayuda… como un piso de estudiantes pero de alto copete. Zorman y la fábrica de diversión en internet.

Pero no es cripto-oro todo lo que reluce. Recapitulemos, Zorman lleva batiéndose el cobre en la jungla virtual desde hace diez años. De hecho, este 2022 es el aniversario de su vídeo 'Yo soy cani', protagonizado por Su_Morenito_19, que le convirtió en uno de los primeros virales de YouTube (plataforma que justo empezaba a pagar), y le catapultó a una enorme fama que mantiene alta aunque no en las cotas de otrora.

«Este mundo a nivel psicológico cansa muchísimo. A nivel físico es muy tranquilito, ahí sí comprendo la envidia, pero a nivel psicológico es agotador e incluso me planteo a veces dedicarme a algo relacionado con mi gran vocación: tener mi propia empresa de videojuegos. Pero sabes que una vez que dejas esto posiblemente no hay vuelta atrás».

¿Y qué es 'esto'? Norman Vivas (Sevilla, 1988) es un creador de contenido y músico que descolló rápido 'en esto', o sea haciendo vídeos de humor y, luego, sátira salvaje, inspirado por South Park, en donde no dejaba títere con cabeza en 30 segundos. Su marca personal: un hieratismo digno de personaje de película de Bresson.

Así: Pedro Sánchez en 30 segundos, Pablo Iglesias, Abascal, Jesucristo, Hitler, El Rubius, Andorra en 30 seg… hasta que se topó con las feministas. «Fue el inicio de la mayor depresión de mi vida. Me afectó muchísimo más de lo que esperaba. Vivimos en una sociedad de odio. Cuando algo se pone muy de moda, y es algo social, no se dan cuenta de que son todo lo que están criticando multiplicado por 100. Y si no sabes gestionarlo te puede llevar a un mundo muy oscuro. Casi se me acaba la carrera. Es verdad que muchísima gente me apoyó, gente inesperada me convirtió en una especie de ídolo. Fui de los primeros que hizo una crítica dura a esta corriente que había convertido en tabú que se pueda opinar algo contrario, aunque sea erróneo. Comprendo que el vídeo es bestia y decidí prepararme, colocar airbags, que al final no funcionaron. Me salió mal en lo personal. Me cancelaron todas las promos. Y hubo años en los que nadie me llamaba, estaba totalmente estigmatizado».

Pero la tormenta amainó «y cambié un poquito, suavicé el tono de mis vídeos. Mucha gente me dice que vuelva, pero se tendrían que poner en mi lugar porque he pasado por amenazas de muerte, odio puro, gente por la calle diciéndome cosas horribles. Si fuera millonario todavía, pero tengo un sueldo humilde, entre comillas, y encima con el miedo de que en cualquier momento se me puede acabar».

¿Te utilizaron como arma política? «Sí, incluso en grupos muy politizados en los que no quería permanecer y no tengo culpa. O sea, al final sí había grupos nazis que utilizaban mi video y después venía una feminista: 'Mira, eres el ícono de los nazis'. No es mi culpa que lo coja cualquiera…».

Zorman tiene la friolera de 1,97 millones de suscriptores en YouTube. En Twitter, 601.800 seguidores; en Twitch, 528.000. Vlogger, humorista, músico, gamer… «Dicho así parece que soy un genio, pero soy una persona más normalita de lo que parece».

¿Tienes horarios? «No. Bueno, sí para los directos, de tres y cuatro horas diarios. Y descanso solo un día a la semana». De hecho, cuando llegamos a media mañana, tanto Imantado como DeqiuV, estaban durmiendo. La entrevista la hicimos en verano, y justo Zorman nos cuenta que se ha mudado a Sevilla por motivos personales. Él sí dormía regular por estrés y no saber crear rutina. «No le voy a echar la culpa al trabajo, conozco a muchos compañeros que han conseguido colocar un horario estricto».

El sevillano estudió Ingenieria Informática. Y, a mitad de un máster de programación de videojuegos, lo dejó todo por YouTube. Toda una década sin 'detox': «Se podría decir que en diez años no he desconectado de este mundo. Eso me está volviendo loco, literalmente. Recuerdo las últimas vacaciones que tuve, hace dos años. Me fui a una playa de Cádiz cuatro días. Los cuatro estuve muy incómodo pensando en que cualquier atisbo de este mundo se me podría escapar en todo momento».

[En los días posteriores a esta entrevista, Zorman tuiteó una imagen ingresado en el hospital tras contagiarse duro de Covid. Allí explicaba también cómo reaccionó el médico tras ver su mal estado e ironizó sobre sus vacaciones de este año]

Me encontró el médico en mi habitación semidesmayado con 40 de fiebre. Me metió en el baño rápidamente y me duchó como si fuese un bebé. Es covid, y al parecer me ha dado muy muy fuerte. Me esperan unas buenas vacaciones. pic.twitter.com/9Yk97Wd499

¿Qué piensas de los que hablan de 'youtubers' con retintín despectivo? «Vivimos en una sociedad sumida en la envidia. Si vamos a hablar de méritos, posiblemente un médico o un ingeniero merezcan tener más capacidad económica que, a lo mejor, un 'youtuber' que está haciendo tonterías delante de una cámara. Pero ¿por qué le vamos a quitar el mérito a esa persona o llamarle niñato? Esa persona está haciendo feliz a otras muchas personas, a miles y miles de personas. ¿Por qué no lo intentas tú?».

¿Crees que ahora nos reímos menos que hace una década? «La ficción está casi muerta. Quizá sea un poquito fatalista, pero se está muriendo la afición a ella. Cualquier cosa se va a la mierda, pero ya no solo por parte de la izquierda, que son los que realmente han promovido esto desde hace unos años, sino también completamente por la derecha. Es la sociedad entera. Fíjate lo que le ha pasado a la película de Buzz Lightyear. Es fuerte que se haga un boicot a una película por un beso lésbico. Son cosas que están arruinando la ficción».

Teniendo en cuenta la gran popularidad de Zorman, que le llevó a jugar 'El Partidazo de los Youtubers 2' (Dj MaRiiO vs TheGrefg) en la Romareda ante decenas de miles de aficionados, que fue invitado a 'La velada del año 2', superevento organizado por Ibai Llanos, nos preguntamos cómo era su vida en el cole. «Era popular como el tío que le daban collejas. Esa era mi popularidad. Lo pasé muy mal. Gracias a la soledad y al miedo pude tener muchísimas inquietudes que los que me fastidiaban no han tenido. Alguno me ha hablado y me ha dicho: 'Me alegra que te vaya superbien', pero nadie me ha dicho: 'Perdona por haberme metido contigo'. Es muy complicado, creo, que alguien te lo diga».

Revisando sus vídeos, en algunos alcanza más de 165.000 comentarios. Otros tienen casi 25 millones de visualizaciones, varios por encima de los diez millones… ¿A partir de cuántos suscriptores sale rentable irse a Andorra? «Buf, ¡titular! Es broma. Yo no sé si me iría o no me iría. Pero no se traduce el número de seguidores por lo que se monetiza». ¿Lo has reflexionado? «Quien te diga que no ha reflexionado sobre irse a Andorra es un mentiroso. En momentos en los que te va muy bien, siempre sale ese pensamiento. Y yo, y no es por quedar bien, pero tengo aquí a mi familia y me gusta mucho España. Realmente, no es tanto por amor a mi patria y porque crea en el sistema español sino porque me pesa más esta tierra y mi familia que cualquier otra cosa».

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