Las gafas de ventisca o máscara de esquí son lentes plásticas de gran tamaño diseñadas con dos funciones: mejorar y proteger la visión del esquiador o snowboarder en la nieve. Se considera un elemento indispensable para la práctica de los deportes de invierno dado que los agentes externos como los rayos solares, el viento o incluso los impactos, pueden dañar el delicado ojo ocular. Es más, cuando practicamos esquí, snowboard o telemark, es fundamental protegernos del sol ya que su reflejo en la nieve es muy perjudicial.

Además, las también conocidas como antiparras para la nieve (término principalmente utilizado en América del Sur) no solo nos protegerán del sol, además son un elemento fundamental en los días de ventisca y los días de viento. Así que si estás pensando en adquirir unas gafas de ventisca y tienes dudas sobre cuáles son las mejores, ¡continua leyendo esta guía definitiva para escoger unas gafas de esquí!

La razón fundamental por la que todos los esquiadores deben tener unas buenas lentes para la nieve es la protección de los ojos de cualquier agente externo (los UV, el frío, la nieve, la lluvia, el granizo y los rayos solares) y de los impactos. Las gafas de esquí nos protegerás de la radiación ultravioleta. Generalmente, somos conscientes de que esta radiación es dañina para nuestra salud, ¿pero sabías que existen tres tipos diferentes?

En primer lugar están los conocidos rayos UVA, que son los menos peligrosos de todos aunque llegan en mayor cantidad. También existen los rayos UVB, que producen daños a nivel biológico y pueden producir serios daños a la córnea. Por último, los más peligrosos de todos son los rayos UVC, aunque la atmósfera absorbe la mayor parte de ellos por lo que no son tan preocupantes.

En la nieve puedes usar gafas de sol clásicas o máscara de esquí. Ambas opciones son adecuadas en días soleados, sin embargo si el día amanece nublado, lluvioso o nieva, siempre será más útil y recomendable utilizar máscara de esquí. Nuestra recomendación, es utilizar siempre gafas de ventisca dado que va fijada al rostro y protege integramente los ojos ante cualquier situación.

Al esquiar, como en cualquier deporte al aire libre y especialmente en los de nieve, nos exponemos al sol y, por ende, a la radiación ultravioleta. Es por esto que hay algunas lesiones oculares que pueden aparecer si no tenemos una buena máscara de esquí. Para empezar, la fotoqueratitis, también conocida como ceguera de las nieves, puede aparecer tras una sobre-exposición de los rayos UV. Otra lesión que aparece por una exposición, en este caso de la retina, a los rayos UV es la eritropsia. Además, tenemos que ser conscientes de que la exposición a la radiación ultravioleta puede producir cataratas, cambios corneales, pinguécula, pterigion, melanoma uveal, envejecimiento cutáneo y retinitis solar.

También, tenemos que saber que la nieve puede reflejar hasta el 80% de la radiación ultravioleta.  La buena noticia es que el daño producido por los rayos UV puede ser minimizado por unas buenas antiparras o lentes para la nieve.

Todas las gafas de ventisca se componen de la lente (que puede ser intercambiable), una montura donde se fijan los componentes de la máscara de esquí, un acolchado aislante entre la montura y el rostro, aireaciones en la parte superior e inferior y una correa elástica ajustable.

Para considerar que unas gafas de esquí son de buena calidad y protegen nuestra vista correctamente, deben cumplir ciertos requisitos. En primer lugar, y lo más importante, para asegurarnos de que las lentes para la nieve nos protegen de los rayos ultravioletas hay que conocer las homologaciones que lo demuestran. Si las gafas son de la Unión Europea, deberán tener en la patilla el distintivo CE, mientras que si son de Estados Unidos tienen que tener el distintivo UV400.

A la hora de comprar las gafas también deberá estar descrita la categoría de cantidad de luz visible. Hay 5 categorías, siendo 0 la que menos luz bloquea y 5 la que más. Además, es muy importante que las lentes estén polarizadas para asegurar que no dejen traspasar la luz solar a través de diferentes ángulos. También hay que tener en cuenta el color de la lente, ya que este sirve para bloquear cierta parte de la luz y ayuda al ojo a enfocar. Por último, la máscara de esquí puede tener algunos extras como pueden ser la protección lateral o el doble cristal.

Aunque pueda parecer que el color de las lentes para la nieve es una cuestión estética, lo cierto es que cada color ofrece una protección diferente. Y aunque todas las gafas de esquí buenas deben estar homologadas, y por lo tanto eliminan al menos un 60% de la luz ultravioleta, siempre es  bueno conocer las ventajas de los diferentes colores de los cristales.

Para empezar, hay que saber que cuanto más oscuras sean las lentes, más nos protegerán. Por eso, es recomendable utilizar los cristales oscuros en los días soleados, y los cristales claros en días nublados. También hay que saber que las lentes espejo son mejores para los días con mucha luz, mientras que las transparentes solo son recomendables en condiciones de poca luz o de noche practicando esquí nocturno.

En cuanto a las lentes amarillas y rojas, son polivalentes, al contrario que las rosas, que resaltan las sombras y contrastes y por eso son mejores en condiciones de poca luz. Sin embargo, unas lentes verdes ayudan a mejorar el contraste y por eso es mejor utilizarlas en días de mucha luz. Por último, las lentes fotocromáticas son aptas para cualquier condición climática.

A la hora de elegir tus gafas de ventisca, es útil saber el VLT de las gafas que vayas a elegir. Se denomina VLT – Visual LIght Transmission – a la cantidad de luz que una lente deja pasar. Mientras más elevado sea el porcentaje de VLT, más luz pasará por la lente.

Existen tres tipos de lentes: la cilíndricas, las esféricas y las tóricas.

En ambos tipos, existen los modelos OTG (Over the glasses) que permiten llevar unas gafas graduadas en el interior. El acolchado es suficientemente ancho para permitir introducir unas gafas graduadas en el interior y normalmente, llevan un sistema de ventilación muy eficiente para evitar que el vaho dificulte la visión.

Para elegir las mejores antiparras para la nieve para ti, también tienes que conocer los diferentes tipos. En primer lugar tenemos las gafas o máscara de ventisca, que nos protegen en todas las condiciones climatológicas. Estas gafas de esquí son grandes, ya que deben cubrirnos hasta las cejas, y se adaptan a la cara gracias a una membrana de espuma.

Esta membrana puede variar en función de la máscara de esquí, por lo que algunos modelos llevan una doble capa que garantiza el confort. Además, las gafas de esquí de ventisca deben llevar un tratamiento anti-vaho para evitar que las lentes se empañen mientras esquiamos.

Y como os hemos comentado antes, para los que usan gafas graduadas, existen las máscaras de esquí Over The Glasses. Estas lentes para la nieve han sido ideadas con el objetivo de que no sea necesario comprarse unas gafas de esquí graduadas. Por eso, se puede llevar estas antiparras para la nieve por encima de tus gafas graduadas para el día a día.

También hay que mencionar a los modelos de doble lente, que sirven para evitar aún más el empañado. Y es que a pesar de que todas las antiparras para la nieve deben llevar un sistema anti-vaho, no hay nada mejor que unas gafas de doble lente.

Por último, para proporcionar la máxima adaptabilidad a las condiciones climáticas, existen las gafas de esquí de lente intercambiable. Con estas gafas tendrás la posibilidad de adaptar tu visión según las necesidades momentáneas, por lo que podrás elegir un cristal oscuro en días más soleados, o optar por uno más claro cuando este nublado.

Sabiendo todo esto, ahora podemos empezar a elegir unas gafas de esquí. Para que se adapten completamente a nuestras necesidades, hay que tener en cuenta varios factores. Para empezar, es comprobar la protección de los rayos UV que ofrece el modelo. El objetivo de las gafas de esquí es protegernos al máximo de la luz ultravioleta, por ello este debería ser el factor más importante a la hora de elegir. Pero también es importante asegurarnos de que llevan un buen sistema de ventilación y tratamiento anti-vaho que nos asegure que aguantarán largas horas en la nieve sin empañarse.

Además, tenemos que fijarnos en los materiales de la máscara de esquí, ya que estos definirán la calidad del producto. Si eres un esquiador apasionado, lo mejor sería comprar unas gafas con una lente muy resistente para evitar rasguños, mientras que si les vas a dar un uso ocasional, unas antiparras para la nieve convencionales pueden servirte.

Tampoco nos podemos olvidar de la versatilidad de las gafas, ya que hay que tener en cuenta cuales se adaptan mejor a las condiciones climáticas. Por eso, si solo quieres tener un par lo mejor son las lentes fotocromáticas o tener un modelo de lentes intercambiables. Y por supuesto, hay que tener en cuenta si necesitamos unas gafas Over The Glasses o si un modelo normal es apto para nosotros.

Para continuar, a la hora de elegir las mejores antiparras para la nieve tenemos que pensar en el peso. Para esquiar, los mejores modelos siempre son los más ligeros, por lo que deberás decantarte por las que se encuentren entre 150 y 170 gramos. Tampoco nos podemos olvidar de comprobar si la correa es ajustable para comprobar que se asegure al rostro de la manera adecuada. Una vez que hemos comprobado todas estas características, ya solo nos queda mirar si nos gusta el diseño y la relación calidad-precio.

Pero para protegernos de la luz ultravioleta no basta solo con tener unas buenas gafas de esquí, también hay que saber usarlas. Para verificar que todo funciona de manera correcta, primero hay que ajustarse las gafas de esquí. Una vez que las hemos ajustado, tenemos que comprobar el agarre al rostro y si nos produce alguna molestia. Esto último no debería suceder debido a la espuma protectora de las gafas, por lo que si notamos alguna incomodidad es probable que las hayamos apretado demasiado. Para terminar, es recomendable comprobar la ventilación. Por eso recomendamos tenerlas un par de minutos puestas antes de comenzar a esquiar para asegurarnos de que no se empañan.

En el caso de que se empañen, es útil separar las gafas de nuestro rostro varias veces para facilitar la renovación de aire en su interior y quitarnos la posible sudoración y humedad de la cara. De esta forma, evitaremos el temido empañamiento y podremos descender las pistas de esquí gozando de la máxima visibilidad.

¿Un truco? Evita tocarlas y quitártelas al subir en un telecabina o teleférico dado que la diferencia de temperatura y humedad facilitará que se empañen.

Y al igual que hay que saber usar las gafas de esquí, también hay que saber mantenerlas para que nos duren una larga temporada. Por eso, es fundamental saber almacenarlas y  limpiarlas correctamente, ya que esto puede significar que la máscara de esquí aguantará más tiempo en buen estado.

En primer lugar, bajo ninguna circunstancia debemos tocar con los dedos la lente, ya que la grasa de nuestras manos la puede estropear. Además, el líquido que usemos para limpiarlas es importante, por lo que es recomendable usar un jabón específico en lugar de cualquiera que tengamos por casa. Y al igual que sucede con las gafas graduadas, es mucho mejor usar un trapo de microfibra para limpiarlas. Así que, aunque sea tentador, ¡no las limpies con la camiseta!. Normalmente para limpiar las gafas, las cazadoras de esquí cuentan con un pequeño trozo de tela en el bolsillo de la manga o en el bolsillo interior.

Para terminar, no hay nada mejor para mantenerlas que esperar a que se sequen completamente tras una larga jornada de esquí antes de guardarlas evitando ponerlas demasiado cerca de una fuente de calor. Y te vamos a dar un último consejo, es mejor envolverlas en un trapo de microfibra y en un estuche rígido cuando no las estemos usando o para los viajes. Si no dispones de una estuche rígido,  al hacer la maleta de esquí, piensa en meterlas rodeadas de mucha ropa o mételas dentro de las botas de esquí para que estén protegidas de los posibles golpes.

Para terminar, como sabemos que hay una amplia gama de marcas que ofrecen máscaras de esquí y puede ser un poco abrumador no saber por donde empezar a buscar, te vamos a decir algunas de las mejores marcas de antiparras para la nieve.

Una muy buena opción para empezar a mirar gafas de esquí es ver los modelos que ofrecen marcas especializadas como POC, Hysteresis, Smith, Uller, Julbo, Cébé, Bliz, Briko, Atomic, Scott o Salomon. Estas firmas son líderes en el mercado de los deportes al aire libre, sobre todo debido a la calidad de sus productos. Pero si buscas una marca premium y tienes presupuesto, quizás debas optar por Bollé y Oakley.

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