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Letizia no acaba de saber qué hacer entre las dos enfermedades que sufre: la del pie y la vanidad. La mujer del jefe del Estado sufre dos problemas en el pie izquierdo: metatarsalgia crónica y neuroma de Morton. Dos nombres técnicos para explicar que tiene el pie destrozado a causa del abuso del zapato de tacón altísimo, tipo stiletto. La reina declaró a la prensa que se sacrifica por lucir mejor la moda española, pero viste a menudo de moda extranjera y nadie le pide que vaya alta para vestir de Zara. El problema es lo mismo de siempre, lo que lo ha hecho operarse la cara hasta ser irreconocible: tiene una obsesión enfermiza por la imagen que da, cómo queda en las fotos. Y nadie de su entorno le dice la verdad, que no queda como una mujer joven sino que queda como una mujer operada. Para el viaje oficial a Alemania Letizia ha bajado del burro y al descender del avión va con zapato ortopédico, muy grueso y con sola de goma plana, con un pequeño tacón, similar a la de su marido pero más gruesa. Esta es la nueva Letizia sin zapato de tacón:

Letizia no sólo es miope y tiene que llevar gafas de ver. No sólo tiene metatarsalgia sino que reveló el 12-0 que también sufre neuroma de Morton en el pie izquierdo. El tejido de los nervios del pie aumenta de grosor causándole un dolor físico intenso En pocas ocasiones el fotógrafo lo pilla en un momento de dolor. Pero ahora los médicos le han dicho que basta y que si no quiere abandonar el zapato de tacón como mínimo lo alterne y eso ha hecho en Alemania: en el recibimiento oficial en el aeropuerto con los zapatones de goma y después en el palacio presidencial, con el habitual zapato alto que le destroza los dedos, los huesos y los pies:

Cuando Letizia va sola, se traga el orgullo y va con zapato de cordones pero cuando tiene que hacerse fotos al lado de otra primera dama, como la mujer del presidente alemán, acepta el dolor, el dolor de pies y la tortura del zapato stiletto. La reina Letizia con Elke Büdenbender, esposa del presidente Frank-Walter Steinmeier en el Palacio Bellevue de Berlín. Una visita de Estado a Berlín y Frankfurt. EnVogue le alaban a Letizia el zapatón: "Desde siempre, la reina Letizia ha sido una fanática de los stilettos en invierno y las cuñas de esparto en verano. Sin embargo, es cada vez más habitual verla utilizando zapatos planos como mocasines o sandalias planas.  En su también amplio repertorio de calzado plano, la consorte recurre con asiduidad a los zapatos acordonados. Un básico otoñal en cualquier armario que se puede combinar con sastrería, vaqueros o, para las más atrevidas, con vestidos". 

Dan gato por liebre, es la primera vez en la vida que Letizia hace un acto público con zapatones de goma. Y sólo un ratito para que no sea dicho que vive obsesionada por la imagen. El resto del viaje, coja pero alta. Letizia con zeta de zapatones. La slaud es lo primero.