El nombre de Antonela Roccuzzo no pasa desapercibido para las grandes marca de moda y belleza de lujo, sobre todo desde su llegada a París el año pasado, para acompañar a Leo Messi en su carrera futbolística. Después asistir a los desfiles de Dior y Louis Vuitton, la influencer fue invitada a recorrer la Maison Guerlain en París, una de las perfumerías francesas más tradicionales.

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Y por supuesto, lo hizo con un look que estuvo a la altura, inspirado en clásicos de la moda francesa. Como ítem principal, eligió un traje de chaqueta y minishort de tweed a cuadros en blanco y negro, un clásico popularizado por Chanel.

Los complementos, cuidadosamente seleccionados, le dieron al conjunto una estética otoñal clave para la temporada europea: llevó medias negras, botas bucaneras a juego y una boina del mismo color firmada por Dior, el accesorio fracés por excelencia y uno de los más elegidos por Madame Messi.

Tal como se puede ver en un video que publicaron desde la cuenta oficial de Guerlain, donde se refirieron a Antonela Roccuzzo como “amiga de la casa”, la esposa de Leo Messi recorrió las instalacionaes de lujo y fue testigo del proceso de creación de los perfumes y cosméticos de la firma.

Apenas unos días atrás, Antonela Roccuzzo compartió con sus seguidores una foto de su look del día y demostró que los clásicos son lo suyo. En las calles de la ciudad, se fotografió con una apuesta de media estación simple pero con detalles que marcaron la diferencia.

Como en su últmo look, apostó por una chaqueta negra de tweed, que se convirtió en básico del otoño parisino. Muy clásica, la combinó con un pantalón de jean azul oscuro estilo Oxford, su prenda de cabecera.

Los complementos fueron protagonistas del estilismo. Las carteras de lujo son infaltables en su vestidor y esta vez llevó un diseño mini negro y rectangular firmado por Hermès. Se trata del modelo Kelly, uno de los más clásicos de la casa francesa. Por último, le dio un toque de color al conjunto con un par de stilettos fucsias, el tono del año.

Un par de gafas de sol pequeñas, de estilo vintage, el pelo al viento y una sonrisa de oreja y oreja fueron los detalles finales de un estilismo en el que cada ítem estuvo perfectamente cuidado y que sin dudas demuestra que la elegancia y los clásicos nunca pasan de moda.

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