Contextualicemos: históricamente, aparecen los campeonatos del mundo como la oportunidad para los grandes fabricantes de pensar en el desarrollo de nuevas tecnologías, y con el tiempo, las mejoras de la pista van terminando en las calles.
¿Estarán apareciendo discursos disruptivos por parte de los fabricantes en el universo de las dos ruedas?
Desde lo que sabemos, el gigante de los diapasones acaba de anunciar la llegada de una nueva R1, exclusiva para los circuitos del mundo (icónica en las calles; por lógica, con mejoras): el tema no es ‘carretazo’; como tampoco lo son esos registros que argumentan que el sistema IMU (esa herramienta que es capaz de controlar cuando la moto ha tenido una caída y debe lanzar la señal de ayuda al centro de emergencias) apareció primero en las Superbikes de MotoGP. Precisamente, se trata de un dispositivo electrónico que evalúa la velocidad, la orientación y las fuerzas gravitacionales dinámicas en plena marcha, gracias a los datos que le envían los sensores colocados en distintos puntos del vehículo.
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Entonces, con el apellido GYTR (iniciales del departamento de piezas de competición del fabricante) y desvelada para el 2023, vuelve a aparecer la popular montura de 998 cc (R1); aparentemente se han incluido una serie de mejoras encaminada a la velocidad y la precisión: la personalización propia de la factoría a su ya icónico modelo de calle (materiales de última generación)… Entonces, empezando por su exterior, la nueva R1 GYTR se entregaría a los clientes con un carenado de competición ligero (reforzado por fibra de vidrio y carbono); “desarrollado específicamente para quitar y poner con facilidad, optimizando a la vez la aerodinámica del conjunto”, por lo que informa otro medio especializado.
Según lo visto, y en cuanto a la mecánica, la montura seguirá contando con el ya conocido motor crossplane CP4 de cuatro cilindros con 998 cc; eso sí, agregándole un escape Akaprovic de titanio con lo que sería una nueva selección central que (aparentemente) lograría más potencia (nótese que, ya de serie, ese mismo motor ofrece unos 197 Hp a 13.500 rpm), siempre considerando un nivel de ruido por debajo de los 101 dB. Como lo describen otros portales: “Este propulsor ofrece un par motor muy lineal con un tacto excelente, mientras que su característico chasis Deltabox ultra compacto proporciona una mejor maniobrabilidad”.
En lo que sí aparecería una clara diferenciación con el modelo de calle sería en el subchasís de magnesio que, sin duda alguna, tiene que aligerar la zona trasera del vehículo; eso, y una nueva horquilla KYB de 43 mm de diámetro (“totalmente configurable gracias a unos controles en su parte superior con los que se puede ajustar de forma rápida y sencilla los niveles de precarga, rebote y compresión”). Se supone que las especificaciones de competición del GYTR le harían incluir al modelo un manillar y un asiento a la altura de cualquier campeonato del mundo (todo para que el piloto tenga la posición ideal a la hora de conducir la Superbike).
Por último, y en cuanto a sus frenos; ahora se encontrarían mejoras previstas por la incorporación de “latiguillos metálicos” (pinzas con kit de pistones de acero GYTR además de unas pastillas de freno Brembo Z04). Por lo que se conoció, el fabricante japonés ha incluido unos rines de magnesio de 10 radios (que reducen el peso no suspendido y el efecto giroscópico); el conjunto se remata con un paquete electrónico IMU (esa misma herramienta que es capaz de controlar cuando la moto ha tenido una caída y debe lanzar la señal de ayuda al centro de emergencias)…
Esta increíble Yamaha R1 GYTR saldrá en una edición limitada de 400 piezas, al menos de entrada, disponible para el mercado europeo a partir de abril de 2023.
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